miércoles, 25 de noviembre de 2009

LA ENSEÑANZA: VIAJE AL FUTURO


No sabría decir si la peor de las prestaciones universalizadas que propone Eduardo Punset en su artículo es la de la enseñanza. En lo que si estoy totalmente de acuerdo es que la educación que tenemos actualmente vive en un siglo equivocado.

A mi modo de ver, el autor nos está señalando el camino de cómo, en esta época de transición que estamos viviendo, en la que pasamos de una sociedad industrial a una del conocimiento, la enseñanza es el vehículo que utiliza la sociedad para asumir el cambio provocado por las nuevas tecnologías.

Entiendo, que dos son los cambios que se tienen que producir en el presente para poder tener una enseñanza de futuro:


a) Por una parte, las instituciones docentes deben ser capaces de aprovecharse de la llegada de las nuevas tecnologías de la información, y no me refiero ya tanto a la implantación de estas, sino a como se debe enfocar su método de aprendizaje y el que este gire hacia un entorno más interactivo, favoreciendo una mayor implicación del alumno. Se deben cambiar las formas de aprender y las formas de enseñar. A través de la búsqueda de nuevas fuentes de información, nuevos canales de comunicación, los alumnos podrán intercambiar sus ideas, comentarios, trabajos….y no solo con los de su aula sino con otros alumnos de otras aulas y de otros colegios. Claro está, que para ello, se deberán capacitar a los profesores. Estos deben de ser capaces no solo de adaptarse a las nuevas tecnologías sino también de cambiar sus métodos en la enseñanza. Si bien, hasta hace poco la información era escasa, ahora es un recurso excesivo, lo que a mi modo de ver provoca una falta de conocimiento, es decir, necesitamos a maestros que ayuden a adquirir la habilidad necesaria para procesar esta información, que ayuden obtenerla utilizando los filtros necesarios de tal manera que se pueda conseguir el objetivo final: información de calidad.


b) Por otra parte, tal y como nos lo presenta Punset, los docentes, lejos de perder su aura educativa, deberán ser mas psicólogos o pedagogos que otra cosa. Verdaderos terapeutas de la docencia. Deberán dosificar, encauzar y enfocar las emociones de sus alumnos, todo en un mundo en el que ego y la individualización está por encima del bien común o social. Serán los maestros los primeros que con su profesionalidad y gran motivación establezcan lo pilares para el aprendizaje en todas los ámbitos de la vida, sean afectivos, sociales o cognitivos. Es cierto que la base del comportamiento de las personas, está anclado en su formación y que en esto tienen mucho que decir los maestros. Pero recordemos que no es menos cierto que el papel de los padres en la educación de los hijos es de suma importancia.

La gran dificultad, tal y como lo veo, no estaría en el esfuerzo o cambio de mentalidad de los profesores para poder conjugar esto y transmitirlo (recordemos que los profesores además de profesionales son personas), sino en como se materializan por parte del alumno en su día a día y de cómo su familia hace un frente común.

Para alcanzar cotas mayores, el futuro sistema de enseñanza deberá ayudar a mejorar los valores éticos o humanos, aquellos que forjan el carácter y que son imprescindibles en la sociabilización de las personas y que nos hacen promover un mundo mas civilizado. Tampoco debemos olvidar la parte cultural. Creo que sería un error el bajar el listón de los conocimientos.


He encontrado este video que reflejara un poco lo que comentaba al inicio de este post, que la enseñanza no cambia porque lleguen las ntic, sino que las nuevas tecnologías provocan un cambio en la sociedad y es esta la que hace que la educación deba cambiar.


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